El cambio climático es un problema que se ha crecentado en los últimos años, debido a su alta variabilidad y amplitud es necesario la incorporación de nuevas tecnologías. Por esta razón, la industria espacial ha desarrollado proyectos que auxilien a los profesionales en estudios de cambio climático. En principio, suena lógico instalar millones de estaciones meteorológicas por todo el mundo para recopilar datos y generar patrones globales, pero el costo de estas construcciones superaría los billones de dólares. Sumado a esto, es necesaria la revisión continua por parte de técnicos quienes tengan la capacidad de maniobrar de estos instrumentos. De esta forma, los satélites de observación se posicionan como una alternativa eficaz para el estudio del cambio climático en la Tierra. A través del uso de satélites se podrá establecer patrones globales que nos permitan analizar la temperatura terrestre, la humedad atmosférica y la composición química de la atmósfera; con esta información se pueden crear modelos predictivos que ayuden a prepararnos para futuros fenómenos climáticos. En adicción, los satélites ayudan a detectar actividades ilegales que perjudican al planeta, entre estas actividades podemos encontrar a la deforestación ilegal, la pesca ilegal y el comercio de animales salvajes. Al mismo tiempo, con los modelos predictivos creados, se podrá mejorar la toma de decisión de las autoridades y empresas en cuanto a las actividades que realizan y como estas impactan en el cambio climático. Actualmente científicos de la NASA y funcionarios del estado de California trabajan juntos en el marco del Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL). Buscan aplicar los datos obtenidos por los satélites, junto con las tecnologías de láser y las imágenes 3D, a los variables sistemas climáticos de la Tierra.
De este modo, se puede equilibrar el suministro y la demanda del agua de riesgo, lo cual puede suponer un importante ahorro del recurso. Otra herramienta con la que cuenta la plataforma, es el análisis de la topografía de aguas superficiales y océanos (FODA), la cual mide lagos y cursos de agua con el fin de entender el ciclo del agua, de esta forma, podrá ser optimizada. Space technology to combat climate changeClimate change is a problem that has increased in recent years, because of its high variability and amplitude, it is necessary to incorporate new technologies. For this reason, the space industry has developed projects to assist professionals in climate change studies. Weather stations provide real-time climate data, however, the study areas are very small. That is why these stations are very good for monitoring local conditions, but they do not provide information about larger areas.
In this way, observation satellites are positioned as an effective alternative for the study of climate change on Earth. Through the use of satellites, global patterns can be established that allow us to analyze the Earth's temperature, atmospheric humidity and the chemical composition of the atmosphere; with this information, predictive models can be created to help us prepare for future climatic phenomena.
In this way, it is possible to balance the supply and demand of water at risk, which can lead to significant savings of the resource.
Another tool available to the platform is the analysis of surface water and ocean topography (SWOT), which measures lakes and watercourses in order to understand the water cycle, so that it can be optimized.
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October 2024
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