Lo que viví antes, durante y después del IASP 2018

​Haber sido parte del IASP 2018 ha sido de las mejores experiencias que he vivido. Yo estaba empezando mi quinto semestre de preparatoria cuando nos avisaron a mí y a otros dos compañeros que nos estaban invitando a este programa. Estaba muy emocionada pero igual tenía muchas dudas así que nuestra directora, la Maestra en Ciencias Araceli Pompa nos dijo que agendaría una video llamada para resolver nuestras preguntas y contarnos más acerca del programa. Tuvimos la video llamada con una chica llamada Alejandra Rocha y ella nos contó todo y nos dio consejos para conseguir patrocinadores. Ya que el precio del programa es algo alto. También nos entregaron una hoja impresa dirigida a cada uno en la que decía que nos invitaban a formar parte del programa. Llegué muy emocionada a mi casa ese día y le conté a mis papás. Mi mamá me apoyó desde el principio, pero mi papá no tanto. Él me dijo que si yo conseguía el dinero pues que fuera. Y así fue. 

Andrea Cortes González

​Nací en la Ciudad de Cancún en Quintana Roo el 30 de agosto del 2000. He vivido en Cancún desde entonces. En octubre del 2018 asistí al IASP en Houston y obtuve una medalla junto con mi equipo por los buenos resultados en los retos del Space Center Houston. Y en Julio del 2019 egrese de la preparatoria de la Salle Cancún. 

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​Tuve que arreglármelas para pagarlo ya que en ese momento yo no contaba con ingresos, solo me dedicaba a ser estudiante. Así que empecé a vender papas dentro de la escuela, hice una rifa, etc. Igual ahorraba lo que me daban para el lunch y conseguí dos patrocinadores que me apoyaron muchísimo. El tema de la visa y el pasaporte no fue ningún problema ya que yo ya contaba con ambos. Pero desafortunadamente mis otros dos compañeros no, y no pudieron asistir, ambos son muy inteligentes y yo estoy segura de que tanto Héctor como Itzel hubieran aprovechado mucho el programa. Hice todos los pagos y también llené unas formas para una actividad de buceo, mandé todo en tiempo y forma. Desde principios de septiembre yo ya estaba más que lista. Algo que igual ha tenido un gran impacto en mi fue que a mediados de octubre tuvieron que internarme ya que tenía un problema en la sangre. Nunca me había pasado nada y ni yo ni mis padres entendíamos que nos decían los doctores. La cosa aquí es que en dos semanas era el viaje y yo no sabía si iba a poder asistir o no. Estuve una semana internada y hacía todo lo que me decían con tal de recuperarme y poder ir. En la escuela fueron muy atentos, la directora Araceli fue a verme de inmediato al igual que la Doctora Aida, la Miss Elisa y La Miss Tere. Igual varios compañeros de clase. Tan pronto como me dieron de alta volví a la escuela. 

Nos tomaron unas fotos a mí y a otros compañeros del área de Higiene porque ellos igual iban a asistir, pero a otro programa, el IMIRP. Que es más enfocado a la medicina y a los avances en esta. Pero fue en las mismas fechas.

Al final la hematóloga que me atendía si me dejó ir al viaje con mis respectivas medidas de seguridad, tenía que inyectarme anticoagulantes todos los días mientras estaba allá. Pero valió la pena. Yo estaba muy emocionada de que sí iba a asistir. Mis papás eran los que estaban con el Jesús en la boca ya que no sólo era la primera vez que viajaba sola, sino que también estaban con ese pendiente de que me fuera a pasar algo. Aunque algo que influyó mucho en que pudiera ir fue que asistiera la Doctora Aida. Ella igual iba al programa IMIRP. Sin embargo, estábamos en el mismo hotel y aunque sea en el desayuno nos veíamos. Ella estuvo siempre al pendiente al igual que Alejandra Rocha, ella si estaba en el IASP. Llegar a Houston fue padrísimo. Con los primeros con quienes tuve contacto fueron unos chicos de Pachuca. Ellos estaban estudiando ingeniería aeronáutica y les emocionaba mucho el hecho de volar una avioneta (que era una de las actividades). Con ellos me entendí muy bien y hoy en día seguimos en contacto. El programa tenía varias actividades. Nos dieron un tour por el Space Center en unos carritos de golf. Fuimos a IFly al túnel de viento vertical, el cual te da la experiencia de cómo es más o menos la micro-gravedad. Las actividades eran durante el día y en la noche teníamos que reunirnos con nuestros equipos para trabajar en el proyecto. El de ese año fue buscar un material para mandarlo al MISSE a ver cómo reacciona a las condiciones del espacio. 
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​Mi equipo contaba con compañeros muy inteligentes. Un compañero era de la Universidad de Guadalajara y estudiaba física y él me explicó muchas cosas del espacio. Y tuve otra compañera que igual era de esa universidad, pero ella estudiaba Químico Fármaco Biólogo. También muy inteligente y de hecho fue ella quien propuso el material que presentaríamos. Que fue un polímero. Durante esa semana del programa casi no dormimos porque trabajamos en el proyecto hasta la madrugada, aunque bueno los primeros dos días fue más por platicar y conocernos mejor. También tuvimos una actividad de buceo y de armar un robot que flotara en el agua y transportara una pelotita. Igual nos llevaron a ver un motor de plasma y estaba enorme y nos explicaron todo acerca de cómo servía y cómo lo hacían. También en el Space Center Houston tuvimos actividades como hacer un robot que recogiera rocas de Marte. Otro que pudiéramos manejar por control remoto, pero este era más complicado ya que tenía que frenar, dar vueltas, avanzar más rápido, estacionarse etc. Y mi actividad favorita fue la de construir un cohete y volarlo. Pero el cohete debía tener un paracaídas para que se abriera en el aire y cayera bien. Y también nos daban un “presupuesto” para hacerlo. Volamos el cohete y el de mi equipo fue el que llegó más alto y el único que sí abrió su paracaídas bien. Me sentí muy feliz por eso. También tuvimos un desayuno con un astronauta y fue muy divertido porque nos contestó preguntas que yo jamás me había cuestionado pero que me impresionaron bastante. El programa vale mucho la pena, pero independientemente de las instalaciones o las actividades algo que lo hace muy bueno es toda la gente que conoces, yo era la más joven y todavía no acaba la preparatoria en ese momento. Pero todos los demás ya estaban en la universidad y en carreras distintas todos. Conocí a muchas personas muy inteligentes y capaces. Personas con mucho talento y mucho potencial no solo para lo aeroespacial, para lo que sea. 
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​Algo que nunca voy a olvidar fue que nos dijeron el “secreto” para ser astronauta. El cual es; ser piloto, ser buzo, hablar inglés y hablar ruso. Seis meses después terminé la preparatoria. Y fui a hacer el examen médico para estudiar aviación, desafortunadamente por lo que me diagnosticaron en la sangre no soy apta para ser piloto ni sobrecargo. Pero estoy segura de que si me hubieran dejado tarde o temprano hubiera buscado la forma de intentar ser astronauta. No hay nada que desee más que conocer el espacio. Dudo mucho poder hacerlo algún día, sin embargo, gracias a este programa ya sé cómo sería la experiencia. ¡Y es algo increíble!