El objetivo era proponer una misión no tripulada al satélite Europa, con mucho entusiasmo investigué a profundidad acerca de este cuerpo, cuáles eran los principales retos que se presentaban para explorarlo y sobre todo, los principales intereses de su investigación. Mientras leía encontré que Europa estaba cubierto por una gruesa capa de hielo y bajo ella un inmenso océano de agua líquida y probablemente salada, este océano apunta a tener el doble de toda el agua que existe en la Tierra. Además, parece cumplir con los que se han determinado como los 3 ingredientes necesarios para que un ambiente albergue vida. 1.- Agua líquida 2.- Energía 3.- Elementos químicos esenciales
Junto con mi maravilloso equipo, al que nombramos Galileo, conformado por Uri Miranda de México y Manuel Vides de El Salvador. Utilizamos toda la información que teníamos a nuestro alcance para generar una muy completa propuesta de misión de exploración, misma que incluía diferentes tipos de tecnología para tomar muestras de la superficie de hielo, excavar en las zonas de caos donde es posible obtener información acerca del océano subterráneo, métodos de generación de energía, comunicación con la Tierra, entre algunos otros.
En una de mis clases de la universidad nos pidieron escribir un artículo informativo e impartir una conferencia para evaluar la calificación final de la materia, dado que el tema era libre no dudé ni un momento en que escribiría sobre Europa. Durante la conferencia descubrí que logré despertar el interés de mis compañeros acerca del tema y que la mayoría no había escuchado hablar de este satélite. Decidí que quería compartirlo con más personas y en cuanto la Sociedad Astronómica del Tecnológico de Monterrey (de la que formo parte) me lo permitió, impartí una conferencia más detallada para la comunidad estudiantil. Era la primera vez que hablaba durante una hora acerca de un mismo tema frente a un público, pero descubrí que cuando hablas de algo que te apasiona y que además tienes un deseo inmenso de compartir, el tiempo pasa volando, las palabras salen solas y el resultado es totalmente gratificante. Así fue como gracias a Europa no solo logramos ganar el IASP, sino que también descubrí mi nuevo hobby favorito, divulgar la ciencia, más aún la relacionada con el espacio. El IASP me hizo soñar con el espacio y a partir de ahí trato constantemente de enfocar mi carrera profesional hacia esta área de la tecnología, definitivamente una experiencia que cambió mi vida, mi carrera y sobre todo mis aspiraciones. Fue esta mi motivación para aplicar a una estancia de investigación en NASA Jet Propulsion Laboratory, misma de la que resulté seleccionada. El proyecto al que fui asignada me fue descrito de la siguiente manera: “Desarrollo de taladro que utiliza plasma creado por descargas eléctricas de alto voltaje para excavar hielo a temperaturas criogénicas. Esta tecnología es un posible candidato para perforar las gruesas capas de hielo en los polos de Marte o lunas congeladas de Júpiter y Saturno”
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