Un día hace 31 años me embarqué en esta travesía sin imaginarme la relevancia que cobraría en mi vida, la experiencia humana que nos ofrece esta maravillosa labor es indescriptible, a través de este camino, he podido aprender muchas cosas sobre la perspectiva de chicos de 12 años hasta personas adultas de más de 60 años. Al inicio de este recorrido me fui dando cuenta que necesitaba prepararme cada día más, pues los retos al paso de los años fueron creciendo, considerando la evolución de la sociedad, familia y de la tecnología, sin embargo nunca me costó trabajo, ya que descubrí mi vocación en la enseñanza, de la que puedo compartirles que lo más difícil no es saber, sino ser, lo cual se traduce en una verdadera transformación de nosotros mismos con el paso del tiempo, para conseguir la habilidad más compleja que un maestro puede alcanzar: conectar con los estudiantes, y eso se logra no con la mente sino con el corazón, el centro de energía más poderoso con el que todo ser humano cuenta. Dentro de muchos textos que he leído, hay uno que en lo personal, cambió mi vida como maestra, “Pedagogía Existencial “ de Raúl Gutiérrez Sáenz, en el cual se propone que mientras no hagamos sentir a nuestros estudiantes que existen, no hay forma de que ellos aprendan y este es el punto que me llevó a trabajar más la conexión emocional con los estudiantes; por supuesto que lograr el equilibrio sin traspasar los límites del respeto y la disciplina, no es tarea fácil, pero al conseguirlo todo fluye de una manera increíble. Actualmente me encuentro a más de la mitad del camino como maestra y me doy cuenta, que enseñar, se volvió una parte muy importante de mi proyecto de vida, que me ha llenado de mucha alegría y satisfacción, pues en mis manos y delante de mis ojos he podido ver el crecimiento de cada personita que se va estructurando y transformando para lograr potenciar todas sus habilidades las cuales le permitirán elegir libremente seguir aprendiendo, y no sólo conocimientos, sino aspectos de la vida cotidiana y lo más importante conocerse a ellos mismos. Hoy quiero felicitar a todos aquellos amantes de esta hermosa vocación y decirles que ser maestro es un privilegio. Muchísimas felicidades
Araceli Pompa González Araceli Pompa González Bióloga mexicana egresada de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde además realizó sus estudios de Maestría en Ciencias en el área de Biología Vegetal, posee una especialidad en estrategias Psicopedagógicas por la Universidad La Salle México. Ha participado con trabajos de investigación en congresos nacionales e internacionales así como en simposios latinoamericanos en colaboración con Investigadores nivel II y III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de la UNAM y del IPN. Así mismo ha generado publicaciones en revistas científicas nacionales arbitradas, un libro de prácticas de Biología a nivel secundaria y en 2011 publicó una obra científica con relación a la biodiversidad de hongos del Jardín Botánico de Puerto Morelos, editada por la CONABIO. También se ha desempeñado como docente desde hace más de 30 años en nivel medio, medio superior, licenciatura y posgrado en diversas asignaturas de corte científico y filosófico en instituciones como la UNAM, en la Facultad de Medicina de la Universidad La Salle México y en la Universidad La Salle Cancún entre otras. Del mismo modo estuvo a cargo durante cuatro años del área de desarrollo institucional de la Universidad La Salle Cancún. Actualmente se encuentra adscrita como directora de la Escuela Preparatoria de la Universidad La Salle Cancún y de la misma forma imparte cursos de capacitación a catedráticos universitarios en el área de desarrollo de competencias pedagógicas y de investigación.
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