No fue una semana… Fueron 10 años…

El IASP es hasta ahora el mayor logro de mi vida y no por lo que fue el evento mismo, si no por todo lo que significa para mi… Pero, ¿qué tanto puede ser eso para otra persona? Está quien visitó la NASA desde los 5 años, hay quien trabaja ahí desde muy temprano, y yo simplemente fui de visita por una semana… Aquí es donde la perspectiva personal juega el papel decisivo.
​
En febrero de 1990 la Voyager 1 tomo una fotografía de la tierra a 40 unidades astronómicas donde el tamaño aparente era menor a un pixel, Carl Sagan conmovido escribió:

 RICARDO RUIZ vega

Estudiante de Ingeniería Electrónica en el TecNM campus Morelia.
Premio Michoacano de la Juventud 2019.
1er lugar Nacional de Ciencias Básicas 2017.
​Ha participado en numerosos proyectos de innovación y gran impacto social durante toda la carrera.

“Mira ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestro hogar. Eso somos nosotros. En él, todos los que amas, todos los que conoces, todos de los que alguna vez escuchaste, cada ser humano que ha existido, vivió su vida. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de religiones seguras de sí mismas, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, niño esperanzado, inventor y explorador, cada maestro de la moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie, vivió ahí, en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.”

Desde una perspectiva cósmica nuestro planeta no es nada comparado con el basto espacio lleno de galaxias, estrellas y planetas, pero… Para nosotros lo es todo. De una forma similar, haber estado en la NASA, el lugar donde me soñaba cuando era niño… El lugar que veía en las noticias cuando un nuevo Transbordador Espacial despegaba de la tierra… representa el resultado de todo el esfuerzo y los pasos que aquel niño de 10 años tomó para llegar a ello.

​
​Fue un camino largo y lleno de obstáculos cada vez mas grandes, desde los días en los que jugaba en la computadora “Pipo en el espacio” hasta el día en que estaba diseñando y programando un sistema de control PID a las 4am en un Airbnb de Guadalajara para concursar al día siguiente junto con mis amigos en Talent Land 2019.

Con ellos, David Pascual y Edson Cruz, pasé la mayor parte de toda esta trayectoria, nos conocemos desde hace 7 años y hemos venido recorriendo este camino juntos, pasando por las veces que nos rechazaron en un concurso por no saber programar, robots de competencia quemados un día antes, noches enteras dedicadas a terminar un proyecto de concurso o reparar un robot que se averió horas antes de la competencia, mucho dinero y tiempo invertido en aprender más cosas, experimentar en la vida real con proyectos de aplicación.

¿Te gustaría vivir una experiencia como esta?

​
Como en todo nuevo camino por recorrer, al principio los resultados que entregamos son bastante simples e incluso sin aplicaciones prácticas, pero con el tiempo fuimos adquiriendo experiencia y ya podemos ofrecer resultados reales, diseñamos una app que actualmente ayuda a mas de 1,200 personas en la ciudad de Morelia a encontrar transporte público.

Haber ganado Jalisco Talent Land 2019 Desafío 24 horas by AEXA fue el paso decisivo que nos llevó a ganar una beca para participar en el IASP que fue toda una experiencia desde el momento en que recibimos la premiación porque ninguno de los tres teníamos VISA estadounidense y dos nunca habíamos subido a un avión, quién diría que el segundo vuelo de nuestras vidas sería una lección de vuelo a bordo de una avioneta de dos plazas sobre el aeropuerto de Huntsville Alabama.

Al realizar el proceso de solicitud de la visa pasamos por un momento difícil porque a David no se la otorgaron en el primer intento, y todos estábamos preocupados, pero no se rindió e hizo una siguiente petición, esta vez con más pruebas de su situación, y al fin teníamos visa todos.
​
Nos tocó gestionar recursos con la autoridad municipal y nuestra escuela para conseguir el presupuesto necesario para el viaje y una laptop nueva debido a que, por azares del destino, la que tenía se quemó durante una práctica de laboratorio en la escuela y necesitaba una para poder desarrollar el proyecto que se establecía dentro del IASP. A final de cuentas, todo resultó bien y precisamente el día de mi cumpleaños, sea coincidencia o destino, tomamos el vuelo desde el aeropuerto de Morelia hasta Huntsville, con escala en Fort Worth TX. Es curioso mencionar que pasamos de nunca haber volado en avión a estar en uno de los Hubs aéreos más grandes de Estados Unidos, sin saber ni dónde recoger el equipaje ni cómo pasar la visa. Y cómo olvidar la Hamburguesa de 250 pesos más pequeña que he probado en mi vida.

​Una vez que estuvimos en el SpaceCamp, conocimos durante días la experiencia de ser un astronauta de la misión Artemis, el director de vuelo en tierra, piloto de combate en un F16, una caminata lunar, diseñador de cohetes, ingeniero de vuelo, diseñador de escudos térmicos, o como olvidar la clase de ruso básico para poder entender los garabatos rusos en las cápsulas Soyuz. Conocimos toda la historia de las misiones Apollo, entendimos el dolor que existe detrás del accidente de la cápsula Géminis, conocimos el tamaño real de la maquina más poderosa jamás creada por el hombre.

¿Qué es AEXA?

​Entendimos la historia detrás del Nazi que se convirtió en el artífice del cohete y el héroe de todo el mundo que llevó al primer hombre a la luna. Tan solo un motor F-1 tiene dos veces mi estatura y muchas veces es necesario verlo con tus propios ojos para entender toda la ingeniería que hay detrás de esas máquinas, la precisión necesaria para que todos los sistemas funcionen como debe ser para finalmente llevar al hombre a cruzar la ultima frontera. Como alguna vez Wernher Von Braun dijo “The rocket will free man from his remaining chains, the chains of gravity which still tie him to this planet. It will open to him the gates of heaven”.

​


​​Comprendí que la fuerza de un vínculo emocional va más allá de la distancia que lo separe y mientras siga presente en el pensamiento todo es posible, tanto es así que estando frente al cohete más grande del mundo bajo el manto de la obscuridad en lo único en lo que pensaba era en que estuviera ahí conmigo...

​En resumen, todo esto fue una experiencia que quedará para siempre en la memoria, como la vez que entendimos, por una semana, lo que significa escribir los libros de historia.