El departamento de ingeniería de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) ha presentado a Mori3, un robot capaz de modificar su forma y que, según sus creadores, en el futuro podría ser de gran ayuda a los astronautas en sus viajes al espacio exterior. La ingeniera canadiense Jamie Paik, ha sido la encargada de liderar el equipo en este proyecto, en el que la estructura del androide se basó en una malla compuesta de módulos individuales con forma triangular capaces de crear polígonos de diferentes tamaños y configuraciones. Los módulos individuales del robot Mori3 tienen forma triangular y se unen fácilmente para crear polígonos de diferentes tamaños y configuraciones en un proceso conocido como mallado de polígonos. Christoph Belke, investigador postdoctoral en robótica, afirma que han demostrado que la malla poligonal es una estrategia robótica viable. Para conseguirlo, el equipo del proyecto tuvo que pasar los límites de varios aspectos de la robótica, incluido el diseño mecánico y electrónico, los sistemas informáticos y la ingeniería. Según Belke, estos robots pueden cambiar su propia forma, unirse entre sí, comunicarse y reconfigurarse para formar estructuras funcionales y articuladas. "Tuvimos que repensar la forma en que entendemos la robótica", explicó.
Los robots Mori3 se diseñaron, entre otras cosas, para ser utilizados en naves espaciales que no disponen del espacio suficiente para almacenar diferentes robots destinados para tareas individuales que debe llevarse a cabo. Los investigadores esperan que estos robots también se utilicen con fines de comunicación y reparaciones externas.
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