La magia de volar.

Desde que era pequeño siempre me fascinó la idea de poder volar, poder sentir la sensación que causa, siempre quise ver el mundo desde otra perspectiva que no sea la misma de siempre, la única forma de lograrlo era volar y subir hasta lo más alto para poder contemplarse con lo hermoso que es nuestro planeta, así que para poder lograrlo decidí que sería piloto cueste, lo que cueste.​ 

Así que si llegaste hasta aquí abrocha tu cinturón que estás autorizado a despegar. Mi nombre es Saúl  Iram Camacho  Ponce de león soy originario de la Sierra Tarahumara del estado de Chihuahua  y estudio  la carrera  de piloto aviador  privado en la Escuela de Aviación de Manitoba  flight Group y fui seleccionado  para participar  en el Programa  Internacional  del Aire y el Espacio  IASP 2021. ​

¿Por qué vuela un avión?
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Es una pregunta que aun en la actualidad muchas personas no lo saben, así que déjame explicártelo en una forma sencilla. La clave está en sus alas y en el diseño que estas tienen, entonces cuando el aire fluye a través de las alas gracias al motor que nos da el empujé en las alas se genera una fuerza hacia arriba, llamada sustentación que si es suficiente compensa el peso del avión, gracias a eso el avión puede elevarse y volar.
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Recapitulemos un poco ya sabemos en parte por que vuela un avión, pero primero si queremos entender y sentir la magia de volar, debemos entender cómo le hizo el hombre para poder lograrlo, pues el deseo de volar esta presenté en la humanidad desde hace siglos, y a lo largo de la historia del ser humano hay miles de intentos por hacerlo, pero no todos han acabado bien.

Viajemos un poco al pasado exactamente  al 17 de diciembre  de 1903 a un remoto pueblo pesquero en Estados Unidos, quiero contarles sobre unos pioneros de la aviación  que tras 4 años de experimentos, los hermanos Wright lograron el primer vuelo controlado con motor en una máquina más pesada  que el aire, este primer vuelo duro 12 segundos y recorrió  tan solo 36 metros.

Porque te cuento esto pues gracias  a esto y muchos intentos más de alcanzar a volar  la aviación es lo que es ahora, aquí comienza la magia y lo sentí en mi primer hora de vuelo, pues sentí  agradecimiento  por todas las personas que aportaron algo en la aviación pues gracias  a ellos logre sentir la magia de volar, primero que nada la sensación  de libertad, ser uno con tu avión, preparar tu primera ruta, hacer tu primer plan de vuelo es algo que no tiene comparación, ver el mundo desde otra perspectiva y sentir las fuerzas que interactúan para que tu avión siga volando, sentir la resistencia del aire y saber entenderlo, cuando ocurre todo esto son cosas que no se pueden comparar jamás.

Creo que toda profesión tiene su magia, siempre y cuando lo hagas con dedicación y más que nada con el corazón.